Una mentalidad y un enfoque únicos y creativos han dado forma a Fila desde sus inicios como empresa familiar, en 1911, en Coggiola, una pequeña ciudad italiana ubicada en las colinas de Piamonte, cerca de Biella. En un principio, los hermanos Fila se dedicaban a la creación de textiles de calidad y, inspirándose en su tierra natal, buscaban producir materiales que combinaran el lujo, el arte y la funcionalidad.

Más tarde, al pasar a la producción de ropa interior de alta calidad, Fila se convirtió rápidamente en una marca mundial de referencia. L a creatividad y versatilidad de su director general, Enrico Franchey, impulsaron el imparable crecimiento de FILA.

La evolución de la marca hasta especializarse en ropa deportiva comenzó en 1972. FILA fue la primera en llevar el color a las pistas de tenis con la colección White Line, que sorprendió estéticamente por su diseño funcional y el uso poco convencional del color. Su excelente acogida entre atletas y aficionados, llevó a la empresa a innovar todo el vestuario asociado al montañismo, el esquí, los deportes acuáticos, el baloncesto, el golf y el motociclismo. La marca siempre ha tratado de combinar un estilo audaz con la versatilidad y la agilidad de movimiento, lo que la ha convertido en un producto imprescindible para practicar deporte y vivir con total libertad.

A lo largo de su historia, FILA ha tenido varias relaciones especiales con atletas de primera línea en las más variadas disciplinas, cada uno pionero y revolucionario en su modalidad deportiva. Con Bjӧrn Borg, FILA contribuyó a cambiar la forma como el mundo veía la moda vinculada al mundo del tenis. En 1978, Reinhold Messner alcanzó la cima del monte Everest con ropa de montaña de alta tecnología de FILA. FILA descendió a toda velocidad la pistas alpinas con Ingemar Stenmark en la Copa Garmisch de 1976, esquió en las nevadas pistas italianas con Alberto Tomba y acompañó a Monica Seles y Grant Hill en sus victorias en las canchas de tenis y baloncesto.

Tras su inolvidable éxito en los años 80 y 90, FILA está actualmente enfocada en las necesidades de los deportistas, al tiempo que crea colecciones pensando en el consumidor cosmopolita, atento a las innovaciones que se producen en el mundo de la moda. Esta rica historia deportiva crea la inspiración para una colección contemporánea y distintiva de zapatillas con un toque vintage, donde la artesanía y el diseño de vanguardia se combinan con un estilo vibrante y relajado.

En su centésimo aniversario, FILA se unió a Katie Grand, estilista y comisaria cultural británica, para reinterpretar una serie de siluetas clásicas de los archivos de la marca guardados en Biella (Italia). Grand ha buceado en la historia de FILA, centrándose en varios temas, como el tenis, la montaña, el agua, el atletismo, el baloncesto, el golf y los deportes de motor, para presentar piezas elegidas por su valor histórico y su belleza, pero reeditadas y rediseñadas para los días de hoy.